Uno de los aspectos más importantes para la postproducción de imágenes, además de los ajustes de exposición y contraste, es sin duda el balance de blancos.
El balance de blancos, o “white balance”, básicamente consiste en el cálculo que corrige las tonalidades de una imagen para que los objetos blancos se vean realmente blancos, tomando en cuenta la temperatura del color (medida en grados Kelvin) generada por la(s) fuente(s) de iluminación.
La corrección de blancos es algo que nunca debes dejar pasar, especialmente si trabajas con HDRI’s, ya que, como verás en la imagen siguiente, los colores varían de manera importante según la hora del día.
Dale un vistazo a la presentación de más abajo para descubrir cómo lograr un buen balance de blancos.